Un día crecí y la casita que creía grande -muy grande- me quedó chica . Fue con el paso lento de los años que me animé a pisar fuera de lo conocido. Y para que voy a mentir : regresé con más dudas que certezas. Volví , de puntitas y con las patas embarradas y el rancho estaba humeando, como quién dice la cosa. ¡No sé qué cosa! La existencia -evidentemente- es compleja . Entendí que el mundo no se regía ,ni se dividía por oposiciones ni binarios . No es uno o cero. La realidad no es como el álgebra de Boole , ni como la trigonometría. La vida , me parece más como la lengua; heteróclita y multiforme. ¡Qué dilema relativizar! Si para habitar la tierra no necesitás suscribirte al realismo ,ni al idealismo. Yo , que soy un sujeto discursivo y subjetivo me reconozco en mi humanidad. Y algunos dirán que si no te cabe como pienso; sos el otro de mi enunciación. Que, como dicen, no hay mal que por bien no venga.
Entradas
Mostrando entradas de septiembre, 2016