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Nocturnidad

Las chicharras y las pisadas huecas los maullidos y ladridos y el relato de algún partido Los sonidos de la noche me desvelan Nochecita que sos larga , eterna  inagotable e infranqueable asilo de miedos y  recuerdos sórdidos que me zumban en los oídos ¿por qué no duermo con calma de sauce? ¿por qué no escucho el rumor de río que me busca? Será porque cada vez que respiro oigo el eco , el golpe del aire contra las paredes de una habitación completamente colmada de vacío Vacío que hincha mi pecho y lo expande y lo contrae como menguante de luna danzante y de estrellas fulgurantes Me revuelvo en la cama y suena como un crujir de hojas secas  o como cuando hago bollos de papel Lejanas son las visiones del sueño , reales son las imágenes de lo perdido , reales son los espejos que devuelven el reflejo de una ventana al absurdo Todo está allá afuera , más allá del balcón y quiero saltar , tengo ganas de saltar...

La naturaleza de las cosas

Las relaciones y las plantas siempre se me mueren. En abril me traje de un viaje -que no se repetirá jamás- un hypoestes color rosa. Descansa en el pequeño jardín de casa ; ha duplicado el tamaño y no se me ha muerto . Esta vez me preocupé y busqué en Wikipedia., Aprendí que necesita algunas cosas básicas : sol , humedad y agua. Y de ahí en más la dejé crecer libre. Pero no puedo tender las relaciones como plantas al sol. Tampoco sé cuidar sus brotes ni cómo  hay que renovar las hojas en la primavera. No puedo jugar a ser  un dios omnipotente y seccionar las partes muertas del sujeto amado ni quitarle los bichitos y aplastarlos en el piso. ¿Qué hay de natural en moldearnos los unos a los otros? ¿Está bien jugar siempre a ser jardineros? Sentar raíces en la tierra nunca fue lo mío . Ser semilla en el aire tal vez sea mi fin último .

Escribir

Escribir desde lo humano desde lo mundano. Escribir desde lo animal. Escribir desde lo atroz. Escribir desde lo que vemos vos y yo , lo que ve él , lo que ve ella. Escribir desde mi ventana abierta de par en par. Escribir a la luz del día . Escribir a la clausura de la noche . Escribir porque sí. Escribir porque tengo manos y oídos y lengua y ojos. Escribir porque necesito escribir para acudir al llamado y al encuentro. Escribir porque amo , porque siento , porque quiero.  Escribir para revolucionar , para volar , para escapar , para hacer ,  para rehacer ,  y deshacer la realidad. Escribir por el sonido , por las letras , las palabras. Escribir por lo que existe por lo que invento ,   y por lo que nombro.  Escribir por lo que estaba y por lo que está. Escribir por lo que no está y por los que ya no están. Escribir porque no hay nada que sea más mío. Porque no hay nada más egoísta ,  ni más solitario . E

OSCURIDAD

La noche se tiñe de un negro  cada vez más denso cada vez más negro Creías que no iba a pasar  Creías en el poder de la carne y de la sangre Creías que estabas del lado de la luz Creías en lo primigenio Las figuras que se contornean ,a la luz de las velas, te quieren seducir Todo lo construido se escurre  liviano entre tus dedos. Todo lo que viste ,las imágenes. partes de escenas que fueron pretéritas perfectas se consumen en tachos de cal. La muerte oscila en cada rincón ahuecado de aquel mustio cuerpo Pero los relojes no lo saben  y continúan marchando  bajo algún flujo sanguíneo desconocido  Todo nace y yace bajo la amada tierra Hasta que emerge lentamente cada día  y cada noche y lo sentís hasta en los huesos. Sentís los cadáveres de las generaciones y de los miedos y de los llantos Todo lo que estuvo detrás de los espejos se hace carne y te extermina.

Cosas que pasan

Eran muchos tipos y estaba borracha. Yo , estaba borracha y había muchos tipos . Mamá me decía Papá también  me decía No salgás con muchos tipos y no vayas a venir borracha. Pero esa noche , eran muchos tipos y no volví a casa porque estaba borracha.

Oda al domingo

¡Acá vamos mañana de domingo! La resaca arrecia alrededor de mi cabeza y no me acuerdo qué hice anoche ¿Qué hice anoche? Asoma tímido un retorcijón en el estómago y me responde . Al costado de la cama, un charco de vómito es la evidencia del exceso. Como un mantra  lo repito “ya sabés boluda que te hace mal el fernet.” Pero los fines de semana son para destruirse. para desintegrarse para pulverizarse  y  para quemar los restos de la escasa civilidad que nos queda.
Un día crecí y la casita que creía grande -muy grande- me quedó chica . Fue con el paso lento de los años que me animé a pisar fuera de lo conocido. Y para que voy a mentir : regresé con más dudas que certezas. Volví , de puntitas  y con las patas embarradas y el rancho estaba humeando, como quién dice la cosa. ¡No sé qué cosa! La existencia -evidentemente-  es compleja . Entendí que el mundo no se regía ,ni se dividía por oposiciones ni binarios . No es uno o cero. La realidad no es como el álgebra de Boole , ni como la trigonometría. La vida , me parece más como la lengua; heteróclita y multiforme. ¡Qué dilema relativizar! Si para habitar la tierra no necesitás suscribirte al realismo ,ni al idealismo. Yo , que soy un sujeto discursivo y subjetivo me reconozco en mi humanidad. Y algunos dirán que si no te cabe como pienso; sos el otro de mi enunciación. Que, como dicen, no hay mal que por bien no venga.

Viaje cósmico mental

Surcan el cielo de neuronas,  ideas como meteoritos . Que se desintegran , en una sinapsis estrepitosa . Voy infinitamente orbitando alrededor de una galaxia de ojos azules que me miran y se ríen porque me pinto las uñas mal . Es que vos no sabés que mi infancia fue solo un oximorón perdido en un texto incoherente que me robotizó . ¿Y si no concibo el sueño ? ¿ Y si muero mientras parpadeo ? Son preguntas que se hilvanan en la eternidad de mi conciencia, en los recovecos de mi mente. Y al principio de lo último , el vacío ocupa su lugar . Como en el frasco de café. Como en el sonido de una guitarra -con cuerdas de algodón- Todo está en constante movimiento. Menos el tiempo en disrupción. Que no me da tregua , ni perdón. Que oscila más allá de mi imaginación.
Respiración perturbada . Manos temblorosas que sostienen con dificultad una birome que escribe fugazmente. Trazos que son puntadas de palabras vomitivas y vomitadas. La pregunta entonces se erige , como iluminando la densa noche: ¿Hay límites para lo insano? Nadie responde . El puño izquierdo se cierra con perceptible nerviosismo y ejerce presión sobre un derruido escritorio que supo ser un árbol . Del derecho no emergen más que inmundicias ; otra vez ha matado a alguien . Después de todo , esa cabeza , no daba para más ; quería rodar y desplazarse de aquel cuerpo indigno ,completamente impuro .  Mientras tanto ahí está  la música de fondo . The show must go on   . Allí está el corazón sobre la mesa pudriéndose y manchando páginas en blanco . Pero ¿qué son esos símbolos? Nada ,sentenció alguna voz . Sin embargo , dicen mucho , callan demasiado , gritan en el silencio  de una noche invernal .  En algún lugar , dos ojos vidriosos no se fijan en nada , ni con nada . Fueron arrancado

Parece ficción

Amaneció y mi dormitorio estaba bajo agua .  Realmente , estaba bajo agua .  Me olvidé  una canilla abierta por la madrugada  y se inundó  medio comedor  más mi cuarto .  Uno piensa que estas cosas pasan exclusivamente en los dibujos animados . Pero no ,  me desperté ,  y ni bien puse un pie fuera de la cama , me mojé . Los gritos en el comedor ,  me quitaron el poco sueño que tenía de un zarpazo. Inmediatamente se me vino a la cabeza  la gloriosa frase  que casi que inaugura a Conversación en la Catedral  y me dije :"¿En qué momento me jodí?"  Después de un buen rato secando el piso ,  -y luego de apareciera  el fantasma de la inundación  y se disipara- pensé en que ese acontecimiento era  una perfecta comparación del caos en mi vida :  cientos de canillas  que me olvido de cerrar  día a día  , y cuando me doy cuenta ,  el agua ya ganó su terreno  y ahora corre como un río.

Domingos

Los domingos a la tarde se me va la vida  entre lamentos  de lo que no hice y  de lo que pude hacer La monótona quietud  de las calles del barrio son como un cachetazo ¡plaf! ¡qué mierda hacés! caminando hacia ningún lado Todos hacen algo ¡Ahh pero vos ! vos te hundís en un charco de pensamientos quisquillosos y ovillados  Afuera de casa ,tu vieja teje un pulóver rojo oscuro con una sonrisa en la cara y vos pensando  qué es  estar con vida  A un costado duerme el gato negro -yo me parezco al gato- también  mi conciencia está  suspendida en un tiempo indefinido

El título no importa

Es invierno y el frío quema. La nostalgia  -como siempre- me atrapa .  En medio del patio, me hago un ovillo ,  el  pasto está  húmedo . No pienso en nada y miro el vapor que sale de mi boca. Quisiera encogerme: hacerme chiquitita hasta que al fin vuelva a entrarme el  pulover azul tejido por la nona.