Los sentidos
aguardan
por los golpes
o la sacudida
que devuelve
a la órbita original.
Detrás de las puertas,
imágenes absurdas
cuelgan de sogas.
Hubo un orden,
una sintaxis
donde apoyarse.
El cauce callado
fue comiendo
las barrancas.
La estabilidad
era un montaje,
nunca un hecho.
Es temprano,
los relojes
no significan
nada más que
material doblado.
¿Cómo iré a resolver
los acertijos del sol
si la noche abrió
su trampa?
Comentarios
Publicar un comentario